Esta es la historia de tres muchachas pero no son tres muchachas cualquiera, son las hijas de la madre tierra, todas nacidas de ella y con un don particular, cada una poseía el suyo propio. La madre de las jóvenes les encargó la misión de protegerla de todo mal que pudiera dañarla, lo que debían proteger con sus dones era la naturaleza.
Las tres muchachas vivirán sus aventuras enfrentándose a criaturas que quieren destruir a la naturaleza y dañar a su madre tierra. Deberán apoyarse entre ellas para ser más poderosas.
La primera de las jóvenes se llama Danae, ella tenía el don de cuidar a las plantas, arbustos y árboles, es capaz de saber si están enfermas y tanto curarlas como hacerlas crecer. Es una joven risueña y muy amable, con mucha energía, siempre cantando feliz a sus plantas y a sus hermanas.
La segunda fue llamada Kaia, cuyo don era el de poder comunicarse con todo tipo de animales que por allí habitan, es una joven más seria que Danae, prefiere pasar tiempo con los animales ya que no le gusta nada discutir o pelearse con sus hermanas.
La tercera se llama Meredith y su don era el de controlar el agua, no le gustaba que estuviera sucia, le encanta pasar tiempo remojando sus pies en ella, pasear por las orillas del río del bosque, bañarse en los lagos y sobretodo observar como cae el agua por las cascadas.
La madre tierra se las ingenio para con su poderosa magia crea a sus hijas, tres hermosas y mágicas muchachas, a Danae la hizo nacer de una bella flor, a Kaia de un huevo mágico y brillante y a Meredith de la espuma de una gran cascada. A cada una le otorgó un centro mágico para que pudieran usar sus poderes.
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